jueves, 12 de octubre de 2017

La viga en el ojo propio

Leo con estupor una nota publicada en el blog del sindicato de matronas españolas, en la que se asegura que dicho sindicato ha denunciado, ante el Colegio de Enfermería de Salamanca, a una doula por decir, públicamente, que en general, las matronas, de lactancia, saben lo básico. Escandalizadas se hallan de que una bruja que donde debería estar es en el patíbulo esperando que alguien prenda la hoguera, diga semejantes cosas de un colectivo que, de todos es sabido, controlan de lactancia mogollón de los mogollones y no ha dado nunca un consejo de mierda.



Antes de empezar a dar cera, que la hay para dar y para regalar, voy a aclarar una cuestión, porque, que mi amiga doula me perdone, pero no quiero que me quemen... otra vez

Entre las matronas, igual que entre cualquier otro colectivo de personas (incluidas las doulas), hay de todo. Hay peña genial y verdaderos cocos. Yo conozco alguna matrona que se ha interesado muy mucho por completar su formación en lo que a lactancia se refiere, y ha llegado a un nivel de experticia mucho más que reseñable. Conozco alguna, incluso, que se ha atrevido con el examen de certificación internacional IBCLC. Y esas mismas matronas reconocen que lo que ven en su formación como matronas respecto a la lactancia materna es poco. Vamos, que de la carreran salen sabiendo "lo justo".

Yo tenía una tía matrona. No os creáis que era una tía de esas que tienes en Graná, que ni tía ni ná. Era una tía muy, muy querida y muy, muy cercana. Pero cada vez que me veía amamantar a mi hija pequeña me soltaba una letanía de mitos y leyendas que hace décadas que quedaron desmontadas por la evidencia científica.
A ver, que mi tía era mayor, me diréis. Vale. Pero es que estos oiditos míos que se van a comer los gusanos, han escuchado los mismos mitos y leyendas en boca de matronas que aún están ejerciendo. Es más. Lo he escuchado en bajito durante una formación dada por otra matrona IBCLC, que desmontaba esos mitos, mientras ellas cuchicheaban "que sí, que sí, pero eso no es así".

Porque, señoras del sindicato, la inmensa mayoría de los miembros activos de su profesión no va a formación continua sobre lactancia materna. Porque a estas alturas de la película, señoras mías, quienes están en disposición de ofrecer formación sobre lactancia materna son asesoras que, las más de las veces, no tienen un título sanitario. Y eso, pues jode.

Y es que esta semana ando yo calentita con este tema, porque no sé si lo sabéis, mis sindicalistas queridas, pero estos días se conmemoraba en este país nuestro la Semana Mundial de la Lactancia Materna y yo no he visto a ninguna de sus representantes en León, ciudad en la que resido, A NINGUNA, asistir a algún acto o charla. Porque la asociación en la que yo ejerzo mi voluntariado programó una reunión para profesionales y no acudió NADIE, salvo el director de área en la delegación de la Junta, que cuando le hicimos ver que de entre los asistentes no había NINGUNA MATRONA, NI PEDIATRA, NI ENFERMERA DE PEDIATRÍA, se le caía el alma a los pies, y la cara de vergüenza.

Porque todas tenemos anécdotas, muy poco anecdóticas por el número de ellas, con mierdiconsejos dados por matronas, que saben LO JUSTO de lactancia materna, y cubren sus enormes lagunas de conocimientos con experiencias propias y ajenas y decenas de mitos que se saben falsos desde hace ya ni se sabe.
He oído a una matrona diagnosticar una cándida de pezón ante la visión de 3 perlas de leche. Aconsejar a una madre que se vende las tetas y beba poca agua para destetar a un niño de 2 años. Decir que el estómago de un niño "tiene que descansar" y que no ofrezca cada menos de 2 horas. Asegurar que con 10 minutos vale, que el resto es agua. Decir que una postura es perfecta e ir tú a mirar, y que no haya por dónde cogerla. Reñir a una madre embarazada porque todavía amamanta al mayor y así "va a abortar". Ver una teta congestionada y decir que hay un pezón plano y que mejor pezoneras. Vamos, que entre mis experiencias en primera persona y las que conozco de primera mano, puedo llenar un libro.

Así que, señoras matronas del sindicato que se ofende, en lugar del cabreo, formaos. Sed humildes y acudid a esa doula a la que queréis quemar y pedidla que os dé información. Acudid a formaciones de asociaciones de promoción de la lactancia. Escuchad a esas madres que ejercen su voluntariado después de muchos años de estudio. Haced formaciones on line de la mano de asesoras que, aunque no sean sanitarias, saben mucho de lactancia y de cómo acercarse y hablar a las madres ante un problema. Aprovechad las formaciones a las que vais por los puntos.

Dejad de inventaros pajas en ojos ajenos y asumid que tenéis una puta viga en el propio.

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